Hay ocasiones donde ni yo misma me entiendo y resulta un tanto forzado intentar hacerme entender, soy demasiado visceral como para no dejarme arrastrar por las pasiones del momento.
Cuando siento rabia me dedico a sentirla igual que con la alegría o con el dolor, no tengo problemas en pedir disculpas cuando se que he cometido algún error, pero hay cosas que entran en mi lista de lo inadmisible y sencillamente no se pueden dejar pasar, tal vez exagero en mi forma de abordarlas pero no me arrepiento en ningún momento de pelear porque se respeten mis ideales.
Hoy viví un momento incomodo que me hizo reflexionar acerca de la forma en la que yo manejo ciertas situaciones, lo admito soy explosiva e inmadura, también es verdad que se lo que quiero y no permitiré que nadie por muy poderoso que sea quiera interferir en la consecución de mis metas.
Cuando siento rabia me dedico a sentirla igual que con la alegría o con el dolor, no tengo problemas en pedir disculpas cuando se que he cometido algún error, pero hay cosas que entran en mi lista de lo inadmisible y sencillamente no se pueden dejar pasar, tal vez exagero en mi forma de abordarlas pero no me arrepiento en ningún momento de pelear porque se respeten mis ideales.
Hoy viví un momento incomodo que me hizo reflexionar acerca de la forma en la que yo manejo ciertas situaciones, lo admito soy explosiva e inmadura, también es verdad que se lo que quiero y no permitiré que nadie por muy poderoso que sea quiera interferir en la consecución de mis metas.