"Una campana no es campana hasta que llega a sonar
Una canciòn no es canciòn hasta que alguien la canta
El amor esta en el corazon y mora alli
Pero el Amor no es amor hasta que aprendamos a darlo"
Cumplì 21 años el mes pasado, edad que es requisito en la iglesia para salir a la misiòn,
muchos de mis amigos no desean que yo salga a la misiòn y creo que hasta cierto punto es comprensible, con muchas de ellos he pasado gran parte de mi vida, 18 meses lejos de ellos y de toda la gente que amo y de todas las cosas que me gustan hacer, es una gran prueba de fè, al igual que una gran escuela de valores.
Fuè una decisiòn difìcil, cuando se me planteò la posibilidad de irme a la misiòn quedè algo confundida acerca de mi dignidad al ser representante de Dios en la tierra, luego me topo con una escritura especial que dice:
“Por tanto, oh vosotros que os embarcáis en el servicio de
Dios, mirad que le sirváis con todo vuestro corazón, alma, mente
y fuerza, para que aparezcáis sin culpa ante Dios en el último
día” (D. y C. 4:1–2)...
Luego me dije, no necesito grandes cosas, solo se me pide hacerlo con corazòn, alma, mente y fuerza y de eso si es verdad que tengo, porque cuando algo me apasiona la entrega es la etiqueta que ultilizo, no soy muy letrada en cuando a dominios de escrituras, quizà no sea muy buena expresandome, aprender otro idioma y estar lejos de mi familia no serà facil, pero hay algo que me sobra y creo que serà columna de apoyo en todo este proceso, y es mi convicciòn acerca de las cosas que irè a gritar por todo el mundo.
Si de algo estoy segura, es de mi fè...
Pronto me irè!!
Y me duele tener que dejarte!